Mitos, leyendas, historias y creencias
Los antiguos marineros solían contar historias fantásticas de sus travesías por los mares. Habiendo recorrido miles de leguas y conocido lugares lejanos, pasaban de boca en boca anécdotas sobre la visión de seres extraordinarios que llamaban “sirenas”.
La mitología respecto a los manatíes gira en torno, sobre todo, a su relación con las sirenas. No es casual que el orden al que pertenece, Sirenia, provenga del vocablo griego Seirenēs, seres presentes en los mitos de esta civilización del Mediterráneo. Es creencia común que los primeros marineros, al ver a los manatíes con una cola sin lóbulos y mamas bajo las aletas pectorales, los hayan relacionado con las sirenas de la mitología. Lo que en realidad veían era mamíferos marinos que, no obstante, poco tienen que ver con la figura clásica de la hermosa sirena con cola de pez, cabellos largos y rostro bello.
Incluso el navegante Cristóbal Colón dijo haber visto tres sirenas cerca de República Dominicana. Hilarante: manifestó que no eran tan bellas como se las pintaba. Los ojos de los manatíes recuerdan también a los de los humanos, lo que hace pensar que cuando los hombres de mar miraban las aguas y vislumbraban un manatí, podían imaginarse a las sirenas observándolos.
La presencia de los manatíes en otras culturas puede ser menos fantástica pero conserva elementos mágicos. Los nativos americanos trituraban los huesos de los individuos cazados y elaboraban un remedio con el que creían curar el asma y el dolor de oídos. Entre algunas personas de África occidental, eran animales elevados a la categoría de “sagrados”; la matanza de manatíes se consideraba tabú y un crimen que requería castigo, puesto en tiempos anteriores habían sido seres humanos. Por otra parte, el manatí del Amazonas no era ajeno a las tribus de las cercanías del río: los nativos Piaroa temían al manatí y pensaban que quien comía su carne infaliblemente moría.
Manatíes en la cultura popular
Los triquéquidos gozan de una modesta notoriedad en las representaciones de la cultura popular. A diferencia de los felinos, los cánidos e incluso otros mamíferos marinos como las ballenas y los delfines, han aparecido pocas veces en el cine, la televisión y la literatura.
En los últimos años, la televisión ha mostrado triquéquidos en dos series animadas. Una de ellas corresponde al famosísimo programa cómico Los Simpson (The Simpson), en cuyo capítulo La hoguera de los manatíes (The bonfire of the manatees) de la temporada 17 incluye a un personaje de nombre Caleb Thornton, un hombre dedicado a proteger a estos sirenios que involucra a Marge Simpson en su causa.
Manny el súper manatí es una serie animada originaria de Puerto Rico, un país que alberga al manatí antillano (Trichechus manatus). El programa se concibe como la primera serie animada del país y su personaje principal es, por supuesto, un manatí cuya misión es proteger el medio ambiente y los animales. Por otra parte, Go Diego Go es una serie televisiva infantil que ha incluido a los manatíes en el capítulo 15 de la temporada 3 Manatee’s mermaid rescue! y en un libro llamado Diego rescata al bebé manatí.
Manatíes famosos de la vida real llevan por nombre Snooty y Chessie. El primero es quizá el más célebre, ya que es el ejemplar de mayor edad que ha permanecido en cautiverio; los investigadores creen que se trata del manatí más viejo del mundo. Nació en 1948 y ha vivido casi todo este tiempo en South Florida Museum. Cheesie, en cambio, es un individuo en estado salvaje que ha sido avistado unas cuantas veces en Estados Unidos. Se caracteriza por una larga cicatriz en el lado izquierdo de la zona superior del cuerpo.
Ya que los manatíes son especies amenazadas, sus apariciones en la cultura popular frecuentemente están relacionadas con su protección, y eso es de agradecer.