Como cualquier otro mamífero acuático, los manatíes se reproducen de forma sexual y después de un período gestacional, las hembras dan a luz crías vivas y desarrolladas. Pero también tienen una baja tasa de reproducción; maduran sexualmente a una edad relativamente tardía y tienen un número de crías muy bajo: en la mayoría de las ocasiones sólo nace 1 pequeño, y rara vez se han registrado partos de 2 crías.
A continuación, conoce los aspectos más importantes sobre los hábitos reproductivos de los triquéquidos.
Apareamiento
Para el ojo humano es un poco complicado distinguir a una hembra de un macho, ya que ambos sexos son muy parecidos y solo los diferencia el tamaño ligeramente mayor de la hembra con respecto a su contraparte. Los órganos genitales se encuentran en aberturas posicionadas frente al ano en el caso de la hembra, y detrás del ombligo en los machos.
Por lo general, los manatíes se reproducen una vez cada 2 años. Las hembras alcanzan la madurez sexual a la edad de 3 años, pero los machos lo hacen hasta que tienen alrededor de 9 o 10 años de edad.
Durante la época de apareamiento, los machos que detectan una hembra receptiva o en época de celo suelen formar una especie de “manada de apareamiento” que la persigue durante varios días e incluso semanas. La hembra puede hacer movimientos bruscos y giros intempestivos para deshacerse de los machos y éstos a su vez compiten para convertirse en los primeros en aparearse. Ella se aparea con varios de ellos. Al margen de esto, no se forma ningún vínculo permanente entre los individuos. La cópula es realizada en diversas posturas debajo del agua, y después los machos tienden a seguir su camino.
No todas las especies se aparean en la misma época del año o en las mismas condiciones. Por ejemplo, los hábitos reproductivos del manatí del Amazonas (Trichechus inunguis) están relacionados con el ciclo hidrológico del río, así, el mayor número de cópulas se presenta entre diciembre y junio, cuando el nivel de las aguas sube. Probablemente, esto se debe a que en dicha época del año las fuentes de alimento son más abundantes, lo que permitiría a las hembras preñadas acceder a mayor cantidad de nutrientes indispensables para la gestación y la alimentación de la cría.
Gestación
La gestación de un manatí dura alrededor de 12 meses y la cría nace bajo el agua. La madre se encarga de ayudar al pequeño a subir a la superficie para que se lleve a cabo la primera respiración y aproximadamente 1 hora después del nacimiento, la cría ya puede nadar adecuadamente junto a su madre.
Si una hembra pierde a su cría poco tiempo después del nacimiento, pueden transcurrir hasta 2 años para que vuelva a quedar preñada. El período entre cada nacimiento es de 2-5 años, aproximadamente.
Cuidados parentales
Hembra y cría forman un vínculo muy cercano y constituyen la unidad social básica de los manatíes. Cuando los manatíes son pequeños aprenden muy rápido, pero el tiempo que pasan con su progenitora es primordial para su desarrollo. Aspectos como la emisión de sonidos comienzan a producirse durante y después del nacimiento.
Ella lo alimenta con leche materna hasta que lo desteta cuando tiene entre 12 y 18 meses de edad. Puede resultar curiosa la forma en que un pequeño se alimenta, ya que los pezones de la madre se encuentran bajo las aletas pectorales. Las crías comienzan a consumir alimentos sólidos unas semanas después de llegar al mundo.
Los machos nunca participan en el cuidado de las crías ya que no forman relaciones perdurables.