Existen tres especies y dos subespecies de manatí pertenecientes al orden Sirenia.
Anatomía, hábitat, alimentación, evolución, reproducción y todo sobre el ciclo de vida del manatí.
Estado de conservación de las especies y subespecies y los peligros que enfrentan en su hábitat natural.
Introducción a los Manatíes
Entre la amplia variedad de especies de mamíferos acuáticos, los manatíes encuentran su lugar. Puede ser que su aspecto te parezca extraño, o su imagen poco vista en los libros o la televisión, pero ahí están, impasibles al paso del tiempo pese a las amenazas que enfrentan.
Anatomía
Los manatíes o triquéquidos son sirenios, es decir, miembros del orden Sirenia que son distinguibles por su regordete cuerpo, su cola redonda, grande y aplanada, así como por su labio superior grueso con el que sujetan la vegetación de la que se alimentan.
Su esqueleto es diferente al de la mayoría de otros mamíferos, pues posee menos vértebras cervicales y sus huesos son pesados. Otra característica más visible pero que muy pocos han notado, se encuentra en las aletas. Cada individuo, con excepción de la especie del Amazonas, exhibe de tres a cuatro uñas muy parecidas en forma a las de un elefante.
Lo grandioso de su anatomía no termina ahí. Un manatí sí desarrolla dientes aunque no son fácilmente visibles, y menos en los adultos, quienes no suelen tenerlos en la parte frontal. Y su rugosa piel no es verde como parece, sino gris en variadas tonalidades que van del claro al oscuro. El verde que observamos es producto del crecimiento de algas como parte de una vida de lentos movimientos en un hábitat con alta presencia de dichas plantas acuáticas.
No todo es bien sabido acerca de los manatíes. El desarrollo de sus sentidos continúa siendo tema de investigación científica al intentar conocer la función de los pelos que cubren su cuerpo. La pregunta es: ¿Serán simples pelos o serán importantes vibrisas que detectan mínimos movimientos en el agua? Habrá que estar muy pendientes de los resultados finales.
Alimentación
Los manatíes son los únicos mamíferos que supuestamente mantienen una dieta exclusivamente herbívora, pero las observaciones en su entorno natural y los estudios realizados en el interior de estómagos revelan otra evidencia: se han encontrado restos de almejas y pequeños peces. En algunos casos, estas presas son ingeridas por accidente mientras los manatíes consumen la vegetación desde la raíz, pero en otros, se alimentan de ello por elección. Esta cantidad de carne consumida es mínima y no se compara a las enormes cantidades de alimento herbívoro diario que su metabolismo requiere para funcionar eficazmente.
Un dato curioso, muy curioso sobre los manatíes con relación a su alimentación, es que debido a su dieta muy rica en materia vegetal, producen una elevada cantidad de gas por efecto de la digestión, lo que hace que floten con mucha facilidad.
Evolución
Su presencia en la Tierra se remonta desde, al menos, la época del Eoceno temprano. Estamos hablando de hace aproximadamente 50 millones de años de acuerdo con los registros fósiles más antiguos. Te sorprenderá saber esto: según estudios científicos, los parientes terrestres más cercanos de los manatíes son los elefantes, y después de éstos son los damanes, unos pequeños y robustos mamíferos terrestres del orden Hyracoidea.
De acuerdo a otros estudios de la ciencia animal, los manatíes modernos son el resultado de millones de años de evolución de mamíferos herbívoros muy similares a cerdos que fueron adaptándose poco a poco al ambiente acuático. Estos cambios de adaptación incluyeron un cuerpo de mayores dimensiones para retener el calor y una lenta movilidad corporal que hizo que gasten muy poca cantidad de energía en sus actividades.
Hábitat
Si hay algo diferente entre las especies de manatíes, es que viven en dos continentes: el americano y el africano. Pero si existe algo que todos comparten, es su preferencia por las aguas cálidas de baja profundidad. Esto significa que jamás veremos a un manatí en aguas frías; simplemente su naturaleza no está adaptada para soportar bajas temperaturas.
Quizá no tienen la facilidad para resistir la frialdad, pero sí para tolerar cambios de salinidad en el agua. Uno de los manatíes americanos y el africano, pueden pasar del agua salada al agua dulce sin ningún problema.
El paraíso tropical de los manatíes cambia en épocas de invierno y deben encontrar zonas cálidas que les proporcionen el rango de grados que necesitan para vivir. Esa es la razón por la que un numeroso grupo se reúne cerca de centrales eléctricas que generan calor y otros cuerpos de agua naturales o artificiales más estables.
Reproducción
Su reproducción está conformada por una serie de etapas no tan distintas a otros animales marinos. Se puede identificar una madurez sexual, un cortejo de machos hacia hembras, un apareamiento polígamo, una gestación con duración de alrededor de 12 meses y un vínculo muy estrecho entre una madre y su cría.
Un macho no se involucra con la hembra más allá de la cópula, pero una madre con su pequeño constituyen la unidad social básica de los manatíes. Permanecen juntos en todo momento y los descendientes son alimentados hasta un máximo de 18 meses de edad.
Comunicación y estructura social
Los manatíes no se caracterizan por ser sociales pero tampoco por ser meramente solitarios. En realidad son considerados semisociales, pues permanecen solos, en parejas o en grupos pequeños que rara vez rebasa la cantidad de seis individuos, los cuales suelen separarse al poco tiempo.
Ellos pueden interactuar y comunicarse con sus homólogos sin mayores conflictos mediante contactos físicos, el uso de sus sentidos y vocalizaciones. ¡Sí! los manatíes realizan sonidos aunque no lo parezca. Son capaces de emitir diferentes ruidos de un modo similar a los delfines y con ellos se encargan de reforzar vínculos entre familiares, compañeros y parejas sexuales.
La verdad es que los manatíes no dedican mucho tiempo a socializar. Prefieren descansar, explorar y buscar alimento. Tampoco tienen tiempo para agresiones ni muestras de territorialidad. Su comportamiento es muy pacífico y no existe un macho dominante o pareja Alfa como suele presentarse en otros mamíferos. Solamente en épocas reproductivas los machos pueden competir, pero no de manera violenta.
Depredadores
La vida pacífica de los manatíes puede verse perturbada por cazadores naturales de la vida salvaje, pero la buena noticia es que son escasos los enemigos que tienen. Veamos por qué.
En primera, permanecer en aguas bajas no es algo atractivo para grandes carnívoros como orcas o tiburones. En segunda, el tamaño de un manatí y su forma corporal no es algo fácil de sostener y someter. Sin embargo, algunos cocodrilos, caimanes, tiburones y raramente jaguares, aprovechan las pocas oportunidades que tienen para capturarlos.
Un secreto de los manatíes es que, detrás de esos movimientos lentos y pacíficos, hay un instinto de supervivencia que hace que huyan a altas velocidades; no con la rapidez de un guepardo, pero sí con un nado de 32 kilómetros por hora, suficiente para escapar del peligro y sorprender a su adversario.
Es momento de conocer más detalladamente a estos serenos mamíferos que han reforzado e inspirado toda una mitología fantástica y que, aunque en la actualidad enfrentan una situación plagada de amenazas, permiten la belleza y el equilibrio natural del ecosistema que les brinda los elementos necesarios para vivir.
Datos sobre manatíes
- Sus parientes terrestres más cercanos son los elefantes.
- En promedio, se reproducen una vez cada dos o tres años.
- Más datos sobre manatíes…
Preguntas más frecuentes
¿Qué comen los manatíes?
El manatí es conocido por llevar una dieta herbívora que incluye pastos marinos y más de sesenta tipos de plantas, entre las que destacan las algas, el jacinto acuático, plantas del género Hydrilla y hojas de mangle por mencionar algunos ejemplos.
Los manatíes africanos que circundan Sierra Leona se adentran a los campos de arroz para conseguir el grano y otros se nutren con bellotas. Sin embargo, se ha descubierto una mínima inclinación por la carne que ocupa una parte bastante pequeña dentro de la dieta. Peces y almejas son parte de la alimentación de manatíes de las Antillas y manatíes africanos, algo que rompe la creencia de que estos mamíferos son cien por ciento herbívoros.
¿Cómo se aparean los manatíes?
Los manatíes se reproducen vía sexual. Después de la madurez sexual que en las hembras se presenta a la edad de tres años y en los machos hasta los nueve o diez años, estos últimos comienzan el ciclo con la detección de hembras receptivas. No se trata de un solo individuo, sino de varios machos que forman una “manada de apareamiento” donde persiguen a una hembra en celo durante días o semanas.
Varios manatíes del género masculino pueden aparearse con una sola compañera sexual, pero ninguno forma un vínculo permanente más allá de la cópula.
La posición de un macho y una hembra durante el apareamiento es un poco extraña, pues, los órganos sexuales de ella se localizan por el ano, mientras que en él se posicionan a la altura del ombligo. Una vez concluido este acto, cada uno sigue su camino.
¿Cómo duermen los manatíes?
Los manatíes pueden descansar durante el día y la noche por períodos cortos. Algunos reposan justo debajo de la superficie del agua, pero, por lo general, se sumergen hasta el fondo y ascienden a respirar cada tres o cinco minutos. El tiempo depende de su nivel de actividad o de su desgasto de energía, pues existen individuos que tienen que salir a flote cada 30 segundos, y otros que pueden demorar en hacerlo hasta un máximo de 20 minutos.
Un dato muy interesante, es que esta acción de subir y bajar al fondo del cuerpo de agua, se hace de manera involuntaria como parte de su instinto. Incluso, algunos científicos creen que los manatíes que descansan en el fondo van hacia la superficie sin estar completamente despiertos.
¿Los manatíes están en peligro de extinción?
Los manatíes están representados en tres especies: manatí del Amazonas, manatí africano y manatí antillano, las cuales tienen una categoría de “Vulnerable” dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Pertenecer al estado Vulnerable significa que un animal enfrenta un alto riesgo de extinción en estado natural.
El problema no termina aquí. Las únicas dos subespecies de manatí antillano, que son el manatí del Caribe y el manatí de Florida, son parte del estado “En peligro de extinción”. Esto quiere decir que enfrentan un muy alto riesgo de desaparecer de la vida silvestre.
Entre las causas del declive de los manatíes podemos mencionar: la captura comercial para el consumo de carne, las colisiones con embarcaciones, los asentamientos humanos en zonas costeras que conllevan a la contaminación y la pérdida de hábitats de aguas cálidas.
¿Cómo se defienden los manatíes?
Los manatíes son de lentos movimientos y realmente no poseen características de defensa como colmillos o garras filosas que puedan dañar a sus oponentes más fuertes y agresivos como tiburones, caimanes o muy contadas veces, jaguares. No obstante, poseen otras particularidades que no los convierten en presa fácil.
Primeramente, los manatíes permanecen a escasas profundidades de la superficie; además, parte de los cuerpos de agua que ocupan mantienen aguas cristalinas donde puede observarse el fondo, algo que no beneficia a cocodrilos o caimanes. En segundo lugar, su tamaño y grosor corporal tampoco es algo que facilite su captura.
Se sabe que son de lentos movimientos, pero pocos conocían una importante reacción instintiva de supervivencia: la huída. Hay manatíes que huyen del peligro a poco más de 30 kilómetros por hora, cuando casi toda su vida se mueven a no más de 10 kilómetros por hora.
¿Cómo es un manatí?
Un manatí es un mamífero de cuerpo robusto, alargado y redondeado muy similar a la forma de un barril. Su coloración es gris de diferentes tonalidades que va del claro al oscuro y la textura de la piel es rugosa con una cobertura de escasos pelos delgados.
Posee dos aletas pectorales largas y una cola grande y aplanada con forma de paleta. Su rostro posee un hocico grueso y corto con un labio superior prensil, además de unas fosas nasales posicionadas en el extremo superior para una respiración más óptima.
En promedio, mide de 2.8 a 4 metros de longitud y mantiene un peso entre 400 y 550 kg, por lo que se entiende que es un animal de gran tamaño.
¿Cuáles son los depredadores del manatí?
Los manatíes tienen muy pocos depredadores que atacan rara vez, así que que no tienen que preocuparse en todo momento por huir o defenderse de los grandes carnívoros. Sin embargo, saben que ante la presencia de ciertas criaturas más vale tomar precauciones y estar alerta.
Cocodrilos, caimanes, aligatores, jaguares y algunos tipos de tiburón, pueden dar problemas, pero tampoco tienen asegurada la victoria por diversos factores que benefician a los manatíes.
¿De quienes evolucionaron los manatíes?
Las investigaciones científicas han arrojado datos interesantes sobre la evolución de los manatíes y sus ancestros, aunque no todas de ellas coinciden. Algunos creen que tanto manatíes como dugongos evolucionaron a partir de mamíferos terrestres hace más de 60 millones de años, pero otros sugieren que lo hicieron a partir de herbívoros muy parecidos a los cerdos que estaban muy relacionados al agua y que poco a poco se adaptaron a vivir en un ambiente acuático.
Se reveló también que sus parientes modernos más cercanos son los elefantes, seguidos de los damanes y cerdos hormigueros. Quizá físicamente no se parezcan mucho, pero análisis bioquímicos encontraron relación entre los cuatro animales, probablemente porque tuvieron un ancestro en común que fue separándose y modificándose con base a la ubicación geográfica, alimentación, clima, etc.
¿Cuál es la diferencia entre un dugongo y un manatí?
Quizá si miráramos a un dugongo y a un manatí por un par de segundos no encontremos ninguna diferencia física, pero entre más tiempo de observación tengamos, más podremos encontrar las visibles peculiaridades de cada uno.
Para empezar, los manatíes son más grandes que los dugongos, pues estos últimos rara vez exceden de los tres metros de longitud, mientras que las “vacas marinas” pueden alcanzar los cuatro metros, aunque esto no es tan fácil de identificar a simple vista.
Los manatíes viven en África occidental, el Caribe y parte de Centro y Sudamérica, mientras los dugongos se distribuyen por el este de África, el sur de Asia y el norte de Australia principalmente.
Los dugongos carecen de uñas en las aletas y los manatíes del Amazonas también, pero el conjunto de las demás características son de mucha ayuda para distinguirlos.
La cola es quizá el elemento visual más fácil para identificarlos. Los triquéquidos la tienen en forma de paleta muy aplanada y los de la familia Dugongidae la tienen muy parecida a la de un delfín; con sus lados bien definidos en forma triangular.
La boca es un distintivo muy importante también. El manatí tiene un hocico corto con un labio superior dividido y prensil. El dugongo tiene un hocico ancho y dirigido hacia abajo con un labio superior no dividido. Además, estos últimos cuentan con un par de incisivos parecidos a colmillos que se desarrollan en la juventud y que en los manatíes no existen en ninguna etapa de su vida.
¿Qué es un manatí?
Un manatí es un ser vivo perteneciente al reino Animalia, a la clase Mammalia, al orden Sirenia y a la familia Trichechidae, razón por la que también es llamado triquéquido. Se clasifica como un animal herbívoro, aunque algunas observaciones han revelado un mínimo porcentaje de carne en su dieta. De manera coloquial es conocido como “vaca marina” y se caracteriza por tener una larga, robusta y redondeada anatomía que está totalmente adaptada al medio acuático.
Oficialmente se reconocen tres especies y dos subespecies, las cuales sobreviven exclusivamente en aguas tropicales que son generalmente de agua dulce, pero dos de ellas pueden adentrarse a aguas saladas sin problema.
¿Con qué se relacionan los manatíes?
Según análisis bioquímicos, los manatíes están relacionados con los elefantes, damanes y cerdos hormigueros. Con base a las investigaciones, se cree que los antepasados de los modernos manatíes vivieron durante el Mioceno, época comprendida entre 23.03 y 5.55 millones de años atrás.
¿Cómo se le llama a un grupo de manatíes?
Los manatíes son mamíferos que no cuentan con agrupaciones definidas, ni líderes o estructuras jerárquicas. Ellos son animales semisociales que pueden convivir pacíficamente con otros compañeros sin depender de ellos para protección o cooperación en alguna situación. No obstante, las agrupaciones de manatíes reciben el nombre de agregaciones o manadas.
El nombre de agregaciones se debe a que los manatíes pueden reunirse en un mismo punto para satisfacer sus necesidades individuales, no para obtener algo en grupo. Por ejemplo, para descansar en aguas cálidas o para tener acceso al alimento.
Por otro lado, las llamadas “manadas de apareamiento” son el conjunto de varios machos en busca de hembras receptivas durante las temporadas de reproducción. Esta agrupación persigue a la compañera en celo por algunos días o semanas hasta que algunos logren copular.
¿Qué es una vaca marina?
Vacas marinas es el nombre coloquial que reciben los manatíes, mamíferos marinos de la familia Trichechidae. Se cree que esto se debe a la forma del cuerpo y al comportamiento pacífico que ambos animales tienen en común.
¿De qué color son los manatíes?
Los manatíes son de color gris, pero este puede variar del claro al oscuro. Algunos pueden verse rosáceos en algunas áreas o verdosos por la cantidad de algas desarrolladas en la piel.
¿Los manatíes hacen sonidos?
Aunque no lo parezca, los manatíes son capaces de hacer distintos sonidos de acuerdo a la situación. Entre ellos destacan los chirridos, gruñidos y chillidos.
Existen sonidos comunes de interacción social, de molestia, de temor, de protección a la cría o de anuncio de presencia en algún lugar.
¿Cómo se le llama a un bebé manatí?
Un pequeño manatí recibe el nombre de cría.
¿Qué comen las vacas marinas?
Las llamadas vacas marinas, o en términos más conocidos, manatíes, se alimentan de más de 60 tipos de plantas y solo algunas veces y en pocas proporciones, su dieta incluye pescados y almejas.