Distribución y Hábitat
Todos los sirenios, incluidas todas las especies de manatí, son propias de aguas tropicales y subtropicales. Jamás verás un manatí en aguas frías, ya que su cuerpo no está adaptado para soportar las bajas temperaturas.
El continente americano es hogar de 2 especies de manatíes, mientras que África alberga 1 especie. En general, todos los manatíes prefieren las aguas cálidas de baja profundidad, pero cada especie tiene requerimientos que pueden diferir de región a región.
Distribución
El manatí antillano (Trichechus manatus) se distribuye a lo largo del noroeste y suroeste del océano Atlántico así como en el mar Caribe. El rango incluye el Golfo de México y los cuerpos de agua hacia los que migra durante los meses de invierno. La especie tiene dos subespecies bien diferenciadas, ya que se encuentran en aguas de diferente nombre.
La subespecie Trichechus manatus manatus (manatí del Caribe o antillano), puebla actualmente las aguas caribeñas que bañan unos 19 países: desde parte de México hasta el sur de Brasil, por lo que este manatí prospera en una zona del Golfo de México y principalmente en el mar Caribe, como bien indica su nombre común. De acuerdo con investigaciones, históricamente su rango abarcaba hasta 37 países del este de América.
Por su parte, el manatí de Florida o Trichechus manatus latirostris solamente se encuentra en las aguas de Estados Unidos, principalmente en la península de Florida aunque se han encontrado individuos hasta el norte del estado de Rhode Island e incluso tan lejos como las Bahamas. De marzo a noviembre, cuando las temperaturas son cálidas, el manatí se aventura hacia los estados cercanos de Florida, por Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia y Georgia. Ha sido visto de forma ocasional en Misisipi, Alabama, Luisiana y Texas.
La segunda especie de manatí de América es el manatí del Amazonas (Trichechus inunguis) o manatí amazónico y se encuentra únicamente en la cuenca del río del mismo nombre, sus afluentes y sus canales a lo largo de 4 países: Brasil, Colombia, Ecuador y Perú. Es importante mencionar que la mayoría de los individuos de la especie se encuentra en territorio brasileño.
La única especie de manatí del Viejo Mundo es el manatí africano (Trichechus senegalensis), que se localiza a lo largo de unos 21 países de la costa oeste del continente, a saber, Senegal, Sierra Leona, Togo, Camerún, Chad, Congo, República Democrática del Congo, Gabón, Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil, Guinea-Bissau, Níger, Nigeria, Gambia, Ghana, Liberia, Malí, Mauritania, Guinea, Angola y Benín.
Hábitat
Los manatíes, con excepción de la especie amazónica, prefieren la vida en aguas costeras de baja profundidad. El manatí antillano puede habitar además bahías, estuarios, canales y hasta ríos de agua salada y dulce, a la vez que el manatí africano se encuentra cómodo en las costas, lagunas, lagos y ríos. Por otro lado, Trichechus inunguis es una especie de agua dulce que en temporada de lluvias se introduce en los bosques inundados.
Por lo que se ve, son animales capaces de tolerar los cambios de salinidad, de pasar del agua salada al agua dulce. Con excepción del manatí del Amazonas, por supuesto. Pero estos mamíferos presentan otras particularidades dignas de contarse: pese a no ser animales gregarios, suelen reunirse en áreas de aguas cálidas, aunque se trate de los alrededores de las centrales eléctricas y los manantiales. Por ello no es sorprendente encontrar un gran número de manatíes en busca de calor arremolinados alrededor de estas construcciones humanas.
Para convertirse en hábitat de un manatí, un área requiere temperaturas cálidas, abundancia de vegetación para servir de alimento y alguna fuente de agua dulce, pues se sabe que ellos son capaces de beberla. Si vives en una zona cercana al hogar de los manatíes, recuerda no perturbarlos ni contaminar su hábitat, ya que son altamente vulnerables ante la cercanía con los seres humanos.